SU AMOR NOS HACE FELICES

Cuando Dios se enoja,

el enojo pronto se le pasa;
pero cuando ama,
su amor dura toda la vida.
Tal vez lloremos por la noche,
pero en la mañana estaremos felices. (Salmo 30:5 VLA)

¿Por cuánto tiempo nos hemos sentido verdaderamente amados por la gente que apreciamos?  No dudo que nuestros padres nos amen, pero para ser honestos, en ocasiones su amor no nos ha dicho mucho.  Nuestros hijos también nos aman, pero por momentos su conducta y compromiso no nos dice gran cosa. Nos damos a nuestra pareja y aunque experimentamos reciprocidad, en muchas ocasiones no hemos sentido o recibido el afecto que esperábamos.  Aun a veces nuestros mejores amigos se distancian y con ello experimentamos la sensación de que somos poco estimados.

La realidad que el amor que nosotros mismos expresamos y el que recibimos es bastante defectuoso y depende de muchas condiciones para poder recibir un poco a cambio.  Solo el amor de Dios dura toda la vida.

Su amor es incondicional.  Nos ama tal cual somos y a pesar de quienes somos.  Y nos ama tanto que quiere que seamos mejor de lo que somos.  Su amor nos sana, nos llena, nos hace sentir verdaderamente especiales y completos.  Nada se puede comparar con su amor.  El salmista decía,  es posible que hoy me sienta mal, pero su amor hará que mañana este feliz a pesar de todo lo que haya pasado hoy.

Dejemos de esperar que el amor de nuestros similares nos satisfaga.  Permitámonos vivir en el amor sobrenatural de Dios cada día para experimentar una vida plena y feliz.