¿EN QUIEN CONFIAS?

Dios mío,

tú siempre cumples tus promesas
y lo has demostrado una y otra vez.
Tus promesas son más valiosas
que plata refinada.
Podrá haber malvados en el mundo,
y la maldad ir en aumento,
pero tú siempre nos proteges
y nos defiendes de esa gente. (Sal. 12:6-8)

No es fácil hoy día tener confianza.  Muchas veces nuestra familia nos defrauda, ya sean nuestros padres, hijos o pareja.  Las instituciones de gobierno o civiles hacen lo suyo al no cumplir con lo que prometen y la sociedad demanda, aun las instituciones religiosas merman nuestra confianza cuando vemos el abuso que los diferentes cultos infligen a sus fieles.
Desconfiar es un punto de reunión para muchos hoy día y con ello las consecuencias de vivir en temor y angustia   Sin embargo en medio de un mundo que nos genera desconfianza Dios es un faro en medio de tanta incertidumbre.
Para el salmista tal situación era algo normal.  Es decir el no esperaba nada diferente.  Para el salmista había dos verdades inmutables.  Una, Dios es digno de confianza y dos, la sociedad sin duda nos lastimara pues siempre trata de abusarnos de alguna manera.
En el único en quien podemos confiar es en Dios. El jamás abusará de nosotros, jamás nos usara para alcanzar un propósito personal y mucho menos nos lastimará.  Su amor es autentico.  El nos ama por los motivos correctos y a pesar de nosotros mismo.  Es por ello que podemos confiarle nuestra vida entera.  Nuestra familia, nuestros planes, nuestro tiempo, etc.  El se compromete con nosotros por nosotros y no por Él y dado ello, su cercanía siempre nos bendecirá.
Olvidémonos de buscar confianza en lo que ya sabemos no puede ofrecerla.  Solo confiemos en Dios porque el siempre nos cuidará y nos defenderá

Comentarios

Entradas populares