Serie: Defensa Personal ENLISTADOS EN EL EJERCITO PARA VIVIR

Enfrentamos la vida con muy pocas habilidades.  Nuestros padres se dedicaron a enseñarnos como ganarnos la vida y para ello nos dieron estudios, nos enseñaron un oficio o nos dieron una recomendación para conseguir un trabajo por medio del cual pudiéramos ganarnos la vida.  Sin embargo, vivir implica mucho más que ganar dinero para pagar las cuentas.  Dios no quiere que seamos jóvenes o adultos inexpertos en el arte de vivir y por ello, a través de su Palabra nos enseña cómo vivir y vivir bien. (2Co 10:3-4)

LA VIDA ES UNA LUCHA

Vivir implica luchar.  No hay vida que valga si no hay lucha contra el conformismo, la apatía, el desanimo, la desesperanza, la frustración o la ira.  Tenemos que luchar contra los malos hábitos que hemos aprendido, con verdades a medias que limitan nuestro crecimiento personal y contra valores que hemos integrado a lo largo de nuestra vida.  El apóstol Pablo veía la vida como una lucha permanente tanto física, como emocional y espiritual.  En ese sentido, no se puede vivir sin esfuerzo, sin entender que no habrá días fáciles, sin estar consciente de que habrá que pasar momentos difíciles antes de disfrutar victoria.

LA VIDA SE ENFRENTA EN UNO DE DOS BANDOS

Para el apóstol Pablo la guerra por la vida se disputaba en dos bandos.  El Reino de Dios y el antireino.  No había más.  No había una milicia alterna.  Eso quiere decir que, o estamos en el Reino o en el antireino.  Pero no podemos eximirnos de esa realidad.  Esta es una guerra épica.  La más grande de todas la batallas.  Sin embargo el triunfo ya fue decretado.  El Reino de Dios es el vencedor.  Nosotros somos saldos en esa guerra y peleamos por nuestro Señor y Rey: Jesús.

LA VIDA ES EXITOSA EN LA MEDIDA QUE SABEMOS UTILIZAR LAS ARMAS

En esa Guerra tenemos armas, las cuales el aposto describe como: Espirituales y Poderosas.  Con esas armas podemos enfrentar fortalezas emocionales, espirituales, económicas, ideológicas, etc.  No hay error, dolor, ira, mentira y espíritu que se resista ante el poder que se ejerce en Dios al utilizar sus armas.

PARA APLICAR

No vivamos ajenos al hecho de que vivir implica una lucha diaria en Dios. Ejercitémonos en la Fe, la salvación, la justicia, el evangelio, la palabra de Dios para hacer frente a la lucha diaria de ser Padres, esposos, amigos, empleados, estudiantes o empresarios.  Solo en Dios hay Victoria.