¿Por qué Jesús?

Caminamos por la vida intentando hacerlo lo mejor posible, algunos por su carácter lo hacen de forma muy independiente y otros coodependiendo de sus  padres, amigos o pareja.  En cualquier caso, el riesgo de error siempre será alto: elegimos mal a nuestros amigos, el lugar de estudios, la profesión, la pareja y la forma de vida.  Quizá no todo a la vez, pero si uno más de esas circunstancias.

Solo Jesús tiene la respuesta para nuestra vida.  Nadie más que El puede y quiere bendecirnos, sostenernos, defendernos y llevarnos a la victoria diaria.

JESUS ES LA RESPUESTA PORQUE ES HIJO DE DIOS (Jn. 1:1-14)

Jesús no es un profeta, aunque profetizaba, no es una persona iluminada o que ascendió a un nivel superior de vida.  No.  El es el Hijos de Dios prometido desde el principio de los tiempos.  Jesús preexiste desde antes de la creación y  será a pesar de que la  historia termine.  El es el principio y el fin.

Juan nos revela en su primer capítulo que Jesús tenía un origen divino y por lo tanto existe en una condición supra humana.  En pocas palabras, su ADN era diferente al nuestro, pues el tiene directamente el de Dios.  El ve la historia de manera correcta, el conoce todas las cosas, el lo puede todo, el alcanzo y  vive en la victoria del padre.  Dice le escritura que El es “…lleno de gracia y de verdad…”

JESUS ES LA RESPUESTA PORQUE NOS CONOCE (Sal. 139:16)

Nuestros padres nos conocen más o menos bien.  Nuestra pareja sabe bien de qué pié cogíamos y nuestros hijos conocen bien las cosas que ocultamos a los “de fuera”  sin embargo su visión de nosotros solo es parcial y distorsionada.

Jesús tiene de nosotros:

1.        Una visión correcta de nuestra vida tal y como fue planeada.

2.       El tiene una visión clara de cada uno de nuestra necesidades y aun mas aquellas que sin saber nosotros priorizamos.

3.       Jesús es capaz de producir en nosotros satisfacción.

Nada más lo puede hacer.  Solo El está dispuesto a venir cada día a nuestra vida a decirnos que dejemos de vivir en el dolor, sin embargo, por nuestro orgullo nos cuesta trabajo escucharlo y creerle.  El nos habla a través de las circunstancias diarias, de nuestra pareja o hijos, aun de los no creyentes y sin embargo, pasamos de largo creyendo tener la solución.

El nos ve tal cual somos sin distorsión ni interés personal.  El percibe cual es el dolor primario en nuestra existencia y tiene el bálsamo para sanarnos.

JESUS ES LA RESPUESTA PORQUE EL TIENE LA VICTORIA (1 Co. 15:55-57)

Solo Él nos puede ayudar porque el venció sobre la enfermedad, el dolor  toda circunstancia.  Cuando pienso en la vida de Jesús en la tierra solo puede ver victoria.  El venció sobre toda tentación, sobre todo pecado, sobre la pobreza, la enfermedad, la ira, la frustración, el desamor y aun la muertes.  Nadie más lo ha hecho así.

Jesús en su existencia en esta tierra, fue un vencedor.  No hubo problema que no enfrentara y sin embargo, sobre todos ellos fue vencedor.  Vivió exactamente lo mismo que tu y yo vivimos y sin embargo sobre ello alcanzo el triunfo.

Hoy en su existencia celestial, tiene todo dominio, poder y autoridad, porque el pago el precio en la Cruz.  Ante el dolor, el tiene el poder para sanarlo, ante nuestra enfermedad el tiene la autoridad para restaurar nuestra salud y ante las circunstancias difíciles de la vida el tiene todo el dominio para darnos victoria sobre ella.

No busquemos más.  Jesús es la respuesta para nuestra vida.  El está dispuesto para saciarnos emocionalmente y sanarnos físicamente.  No tienes que buscar más Jesús lo es todo.