¿Le vemos?

Aquel que es la Palabra

habitó entre nosotros
y fue como uno de nosotros.

Vimos el poder que le pertenece
como Hijo único de Dios,
pues nos ha mostrado
todo el amor y toda la verdad

(Juan 1:14 VLA)

En estos días he estado pensando mucho en la forma en que me relaciono con Dios.  Pienso si mi amistad con Él es buena, si estoy siendo lo que Él espera de mi, si estoy danlo prioridad en mi vida.  Después de mucho pensar sobre ello debo reconocer que no he caminado muy cerca de Él.  Cuando leo este pasaje, pienso en la palabra “vimos” y me pregunto, ¿yo estoy “viendo” su poder, su amor y su verdad” en mi vida?  No que estas no estén, sino que si yo estoy conscientes de ello.

Caminamos por la vida asumiendo la presencia y cuidado de Dios.  Racionalmente creemos en su Palabra y le damos cierto valor a su iglesia, sin embargo, ¿estamos “viendo” a Dios en cada momento de nuestro día?  ¿Admiramos su poder, su amor y su verdad al transformar nuestra vida, al generar los milagros diarios que nos regala y nos maravillamos en cada momento en que su gracia se hace patente en cada circunstancia que vivimos?

Creo que algo está mal y no es Él.  Hemos dejado de “ver” el accionar de nuestro Dios en nuestra vida.  Vemos la Tv. Las películas de cinepolis, a los amigos y familia, al ser amado, pero no le vemos a Él.  Y no lo hacemos porque nuestros intereses están en otras cosas y no en su amistad y amor.

Es tiempo de priorizar a Dios en nuestra vida y darle a nuestra amistad con Él importancia.  Es tiempo de volvernos admirar de su amor, de su gracia y de su maravilloso poder fluyendo en nuestro diario vivir, valores, prioridades y creencias.  Creo que yo lo hare.  ¿Lo harás tú?