¿DIOS SABE LO QUE SIENTES POR EL?

»Tú me conoces, Dios mío;
tú sabes lo que siento por ti». (Jr. 12:4b VLA)

Recuerdo que cuando era un chiquillo de seis años, la maestra de mi último año de jardín me parecía la mujer más bonita que había sobre la tierra.  Siempre la veía como hablaba o se movía y me ilusionaba que se acercara a mí y me hablara.  A esa temprana edad experimentaba afecto y admiración por otra persona que no fuera mi familia  por primera vez.
Pasamos nuestra juventud buscando a alguien a quien querer y que nos quiera.  Buscamos que de alguna manera el objeto de nuestro deseo se de cuenta de nuestro interés.  Tratamos de ser amables, interesados, receptivos o tolerantes con el fin de ganarnos su atención y amor. A veces fracasamos y otras no.  Ojala fuéramos tan apasionados con Dios como lo somos o lo hemos sido con otras personas.
El profeta señala en este pasaje “tú sabes lo que siento por ti”  y ante ello me pregunto dos cosas: una, ¿qué siento por Dios?, ¿qué clase de amor y admiración experimento por Él¿ y dos, ¿Él lo sabe porque yo se lo digo o lo sabe porque es omnisciente?  Muchas veces en la vida, debo de ser honesto, he omitido a Dios de mis prioridades y afectos.  Esa es la verdad. Y me avergüenzo de ello, porque al examinar los años que han quedado atrás, puedo ver sin duda, que, aunque otros se han ido, el nunca se fue.  Mientras que otros se decepcionaron, el jamás lo hizo.  En tanto que otros fallaron y mintieron en cuanto a sus afectos por mí, él siempre fue transparente y sin dobles.  Ante ello, pienso en que debo priorizar a Dios en mis afectos y lealtades cada día y también, cada día decirle lo importante que es para mí.
¿Qué clases de afectos sientes hoy por Dios? ¿Cómo se lo expresas? ¿Priorizas a Dios en tu vida y vives en congruencia con ello?  No esperes más.  Toma acciones que hagan a Dios lo más importante en tu vida, pide te enseñe a amarlo y exprésale tu amor cada día con hechos, palabras y afectos.

Comentarios

Entradas populares